Se bajó telón de una nueva edición de los mejores corsos del norte. Cajas, tumbadoras, redoblantes, bombos y platillos, las plumas, los mascarones, regresan al viejo baúl de la casa hasta el próximo año cuando el pujllay los vuelva a convocar para desatar la alegría que envuelve a los sampedreños.
Amén de la difícil situación económica que vive el país, miles de espectadores dijeron presentes en cada una de las noches que la Comecor con el importante apoyo de la Municipalidad de San Pedro de Jujuy llevó adelante. Porque con gran acierto se invirtió para que la ciudad tenga un importante movimiento económico, vendedores ambulantes, restaurantes, hoteles, alojamientos, alquiler de sillas, diferentes rubros de comerciantes lograron trabajar.
Por eso el Intendente de San Pedro de Jujuy, Julio Bravo, acompañado por el importante apoyo de Gerardo Morales, Gobernador de la provincia, hizo hincapié en cada detalle de los corsos.
Y más allá que algunas noches una tenue llovizna se acercó, solo dos jornadas debieron ser postergadas por agua, el resto del clima acompaño permitiendo así el normal desarrollo del corso.
Si bien siempre existen cosas por mejorar, el corso sampedreño sigue en franco crecimiento, hubo récord de espectadores que felices reconocieron el trabajo de cada uno de los artistas.
El éxito que van teniendo las noches carnestolendas, obliga a los artistas estar a la altura de las exigencias, por eso el nivel sigue creciendo, cada uno con su estilo dentro del rubro correspondiente, comparsa folclórica, artística, tinku, saya, indios, pin pin, como los individuales.
Pero principalmente fue una vez más el corso de la inclusión, la diversidad cultural, porque grandes, chicos, adultos mayores, niños, personas con discapacidad, todos tuvieron su paso por el mítico circuito sampedreño, por eso es que muchas comparsas de diferentes puntos de la provincia piden estar presentes, aunque mal no sea una noche. Para sentir el calor del corsódromo.
El carnaval es una de las principales atracciones que tiene la Perla del Ramal y si bien muchos se quejaron de los horarios, es importante reconocer que los tiempos se aggiornan a la espera que los artistas terminen su día laboral para poder llegar con tiempo de cambiarse, maquillarse y salir a escena. Pero también es fundamental reconocer las críticas para seguir creciendo.
La identidad de todo San Pedro de Jujuy se forja con sus costumbres en la fiesta de carnaval; y mantener viva una tradición que beneficia a varios actores de la sociedad, es indispensable para todos.
En cada acción hubo un equipo de comunicación general como ser redes sociales, con gran trabajo y esmero puesto en lograr una comunicación eficiente y atractiva para los diferentes públicos, llevando las imágenes en vivo para todo el mundo logrando así que muchos sampedreños que se encuentran por diferentes razones en otros puntos del globo terráqueo puedan interactuar y de una u otra forma sentirse parte de los mejores corsos del norte.
Se bajó el telón, el pujllay ya descansa, será hasta el próximo carnaval.
Comments are closed.